El alto nivel de polución en el aire fue el tema oficial del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró el pasado 5 de junio, y si tenemos en cuenta que las concentraciones de algunos contaminantes en la atmósfera están por encima de los estándares fijados en las normas ambientales en largos periodos de exposición, estamos obligados como sociedad, a impulsar una nueva gestión ambiental, para proteger nuestro entorno y salud.
UNA NUEVA GESTIÓN AMBIENTAL
Para Ladrillera Santafé, empresa líder en la fabricación y comercialización de soluciones constructivas en arcilla – con 3 centros productivos ubicados en Bogotá y el municipio de Soacha y 5 minas de arcilla – el proceso de producción está enmarcado en la sostenibilidad.
El cumplimiento del marco normativo es el pilar que sostiene nuestras operaciones, pero nuestro compromiso va más allá”, indica Yenny Rocio Benitez, Coordinadora de Gestión Ambiental de Ladrillera Santafé. La incorporación de nuevas tecnologías de punta ha sido fundamental en nuestro proceso de innovación y transformación. En los últimos años, por ejemplo, hemos aprovechado la ceniza generada en la combustión de los hornos mediante un proceso de encadenamiento con la industria cementera donde es reutilizada para fines productivos.
Con el programa “Soy Eco-Santafé”, la Compañía se ha destacado por su gestión ambiental, sea a través de su Gestión Integral de Residuos, ya que la totalidad de los residuos de producción son reincorporados a la mezcla para la fabricación de nuevas unidades lo cual representa un 20% del total de sus materias primas, o por su aporte a la huella ecológica. En los últimos 3 años ahorró 2.900.000 m3 de agua por el reciclaje de cartón y plástico; 12.600.000 KW-h de energía por reciclaje de cartón, plástico y chatarra; 5.200.000 Kg. de CO2 no emitidos por reciclaje de plástico y chatarra y más de 1.600 árboles no talados por reciclaje de cartón.
Sin embargo, uno de los diferenciales de Ladrillera Santafé reside en sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Combinando gas y carbón a través de sistemas de combustión de alta eficiencia e implementando sistemas de control de emisiones para material particulado y depuración química de gases, la Compañía ha reducido en más de un 90% sus emisiones de cargas contaminantes.
La disminución de reservas probadas de gas natural en el país ha generado incertidumbre sobre su disponibilidad para la industria. Para suplir con la demanda, las ladrilleras tendrán que incrementar la utilización de carbón mineral, razón por la cual se hace esencial contar con sistemas de control de emisiones. Pero, ¿de qué hablamos?
SISTEMAS DE CONTROL DE EMISIONES
Con el objeto de efectuar el control de emisiones a la atmósfera de gases y del material particulado generado por la salida de gases de combustión de los hornos, las plantas están equipadas con un filtro de mangas jet pulse semi off-line y un depurador de gases.
El sistema de reacción y filtración está compuesto por una primera etapa de reacción para remoción de gases ácidos y una segunda etapa de filtración tipo mangas para capturar el material particulado (proveniente de los gases de combustión).
Los gases de combustión procedentes del horno son desviados desde la chimenea de descarga hacia el sistema de control de emisiones utilizando para ello un by-pass con compuertas actuadas. Los gases de combustión ingresan a una cámara de reacción para remoción de gases ácidos donde se inyecta una cantidad controlada de cal hidratada Ca(OH)2 en estado sólido, directamente a la corriente de gases, para lograr la neutralización de los contaminantes ácidos (HF, HCl y SO2).
Los contaminantes presentes en los gases de combustión en la cámara de reacción (cenizas, cal hidratada y subproductos de la neutralización de los gases ácidos) son posteriormente capturados en un filtro de mangas; un porcentaje del material capturado en el filtro es inyectado nuevamente en la cámara de reacción para garantizar el mayor aprovechamiento de la cal. El material capturado por el filtro de mangas se descarga por medio de un transportador sinfín acoplado a una válvula rotativa para luego ser entregado a un big bag.
“Somos los únicos en Colombia en disponer de un sistema de control de alta eficiencia y última tecnología con filtros de mangas y depuradores de gases” – Juan Fermín Restrepo, Vicepresidente Ejecutivo /CEO de Ladrillera Santafé.
Estos sistemas de control de emisiones han significado una inversión superior a los $13.500 millones de pesos. En los últimos 4 años, el 9% de la inversión de Ladrillera Santafé ha sido dirigida a proyectos ambientales. Este año, con la compra de un nuevo sistema de control de emisiones (filtros de mangas y depurador de gases), alcanzará el 13% del total de sus inversiones. Cada sistema de control de emisiones representa una inversión de US$1 millón, una inversión significativa que no está al alcance de muchas ladrilleras en Colombia. Recordemos que el 77% de las ladrilleras son artesanales, por lo cual usan tecnologías obsoletas y poco eficientes en el uso de combustibles.
“La gestión ambiental no sólo se ha convertido en un factor de diferenciación, sino también en un habilitador de competitividad” – Juan Fermín Restrepo, Vicepresidente Ejecutivo /CEO de Ladrillera Santafé.
Más allá del reconocimiento por parte de las autoridades ambientales y de las comunidades, el compromiso de Ladrillera Santafé con la gestión ambiental, le ha permitido participar como proveedor en evaluaciones EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies – Grupo Banco Mundial) de eficiencia energética en proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) y renovación urbana.
También le ha permitido innovar con productos que combinan mezclas de arcillas y aditivos que se inscriben en las nuevas tendencias arquitectónicas del país por su facilidad de uso, reducción de peso y calidad.
Si la gestión ambiental pasará de ser la excepción a la norma, su implementación requiere y requerirá de una inyección de capital significativa. El sector ladrillero está hoy en día en un punto de inflexión donde o las ganancias en sus operaciones evolucionan hacia el cumplimiento ambiental, o corre el riesgo, a corto o mediano plazo, de verse superado por una demanda cada día más exigente e informada.
“Es importante resaltar que el ladrillo es un material natural, que a diferencia de lo que puede ser la creencia popular, tiene una huella de carbón inferior a la de otros materiales de construcción como los prefabricados de concreto, el vidrio o el acero. Una de sus principales ventajas es su duración – el ladrillo es para toda la vida – necesitando muy poco mantenimiento, además de tener excelente desempeño térmico y acústico”, concluye el directivo.